Experto internacional 

Presidente 

Instituto Internacional de Contratación (INPRI)

Ingeniero Comercial, graduado de la Universidad de Leeds (Inglaterra), con más de treinta y cinco años de experiencia de trabajo con organismos internacionales, especialmente en las áreas de formulación, gerencia, evaluación y auditoría de proyectos, compras y contrataciones públicas, finanzas y presupuesto.

Trabajó en el sistema de las Naciones Unidas desempeñando cargos en Nueva York y varios países en África, el Caribe y América Latina. Fue Jefe de la Oficina de Política y Coordinación de Adquisiciones del Banco Interamericano de Desarrollo, Presidente y Director Ejecutivo de Claro & Associates, Inc. y del International Procurement Institute, INPRI, y Director del Centro de Leyes y Políticas Públicas de Adquisiciones del Instituto Internacional del Derecho en Washington D.C.

El siguiente artículo fue tomado de la entrevista publicada en el sitio Web del “Public Procurement Initiative”, liderada por el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo y la CNUDMI, y traducido al castellano con la autorización del autor para ser publicado en el Boletín RICG.

La RICG agradece tanto al Sr. Claro como a los organismos mencionados anteriormente su colaboración en la reproducción de este artículo.

A pesar de la magnitud e importancia económica, las Compras Gubernamentales han tradicionalmente sido percibidas como una función administrativa y una serie de eventos de compra, y no como una cuestión de política de Estado. Los gobiernos necesitan reconocer su importancia, crear la capacidad necesaria para hacer frente a los temas de sustantivos de política y procedimientos, y reconocerlas como una profesión, estableciendo la carrera de comprador público dentro de la administración pública, así como un programa de capacitación y certificación; al igual que otras profesiones, como contabilidad, auditoría y otras. Un grupo profesional de compradores públicos aportaría eficiencia y transparencia al proceso lo que, a su vez, promovería una mayor participación en el mismo y aumentaría la competencia.

En mi opinión, un sistema de adquisiciones debe tener centralizada la formulación de políticas, orientación, apoyo y supervisión, con operaciones descentralizadas y la toma de decisiones ubicadas en el más bajo nivel posible de la burocracia, con la transparencia y rendición de cuentas apropiadas. Además, las operaciones centralizadas serían apropiadas para los sistemas de información electrónica y el procesamiento, no la operación, de los convenios marco. Además, los órganos centrales deben tener acceso a los datos y realizar análisis de los mismos para completar el proceso de supervisión.

para que los países que están en el proceso de reforma de los marcos legales de contratación la utilicen. Es, sin embargo, un modelo y los gobiernos también deben considerar sus propias realidades, las tradiciones jurídicas, las capacidades locales, fortalezas y debilidades en la introducción de reformas legales. Además, una reforma legal requiere de un intenso diálogo y participación de los interesados con el fin de redactar y aprobar una legislación adecuada. El papel de la sociedad civil en el monitoreo de la contratación y la supervisión también debe ser aclarado, ya que tendrá variaciones de país a país.

La necesidad de armonizar las políticas locales, los procedimientos y, aun más importante, las prácticas, es un tema que va más allá de la Ley Modelo, aunque ésta puede ayudar. Herramientas adicionales, tales como procedimientos estándar, documentos estándar de licitación, modelos estándar de contrato y otras herramientas son necesarias para esto.

El objetivo último de las Compras Gubernamentales es satisfacer el interés y las necesidades públicas. En este sentido, un proceso de contratación debe satisfacer las necesidades de las personas, debe ser justo para las empresas, debe ahorrar recursos y evitar el despilfarro de fondos públicos. Esto sólo se logra cuando hay eficiencia, transparencia y rendición de cuentas. Por el contrario, la corrupción en las compras gubernamentales, en otras palabras las “malas compras” aumentarán la pobreza y la desigualdad mediante la desviación de fondos fuera de la atención de las necesidades sociales; al igual que generarán malas decisiones y se fomentará la competencia en el soborno en vez de en la calidad o el precio.

Las Compras Gubernamentales tienen una implicación en todo lo que el gobierno hace y en todos los sectores de la economía. El logro de un mejor ambiente de compras exige una comprensión de este tema, así como de la importancia de la contratación pública y su impacto en la sociedad en conjunto. Desde una perspectiva política, se requiere un compromiso político y una voluntad de cambio al más alto nivel de gobierno, así como la identificación de un campeón político que puede conducir el proceso de reforma. También se requiere un entendimiento de que se pueden obtener recompensas mediante la introducción de estas reformas, tanto en términos de mejora de los sistemas, la eficiencia, la transparencia y el ahorro para ofrecer mejores servicios a la sociedad; al igual que en términos de recompensas políticas en tiempos políticos, ya que una sociedad satisfecha va a recompensar a los políticos con su voto. De la misma manera se requiere la profesionalización de la carrera y una sociedad civil fuerte y comprometida que supervisa el proceso y expresa su opinión sobre los programas y proyectos que determina no cuentan con la debida transparencia.

Yo soy de la opinión que la educación suplementaria para los funcionarios de gobierno es ciertamente algo bueno pero no suficiente si un país desea tener un sistema de compras moderno y avanzado. Hay demasiados actores y partes interesadas involucradas y un solo tipo de capacitación no abastecerá todas las necesidades. Existe la necesidad de tener un cuerpo profesional de profesionales de contratación y estos individuos necesitan capacitación especializada. Además, entidades de supervisión y control necesitan capacitación, operadores de contratación electrónica necesitan capacitación, el sector privado y particularmente las Pequeñas y Medianas Empresas también necesitan capacitación, así como los supervisores de la Sociedad Civil y la prensa. La capacitación profesional debe ser establecida junto con la profesión de comprador público.

Las organizaciones internacionales pueden establecer cuerpos profesionales e instituciones de capacitación, fomentar y promover las asociaciones con institutos de capacitación existentes y entidades alrededor del mundo, proporcionar capital semilla para su desarrollo y fondos para becas y pasantías.